Mientras que Hierve el Agua permanece cerrado debido a lo que parece ser una interminable e irreconciliable disputa comunitaria, hay una lista de atracciones y rutas para senderismo en Oaxaca que son menos conocidas y que también son merecedoras de tu atención.
Estas tres rutas alternativas para caminatas en Oaxaca son igual de impresionantes que las famosas cascadas petrificadas de Oaxaca. Están simplemente en espera de ser descubiertas por las masas del mundo y nosotros esperamos que así permanezcan. Su belleza natural, su espíritu comunitario y su exótica flora y fauna hacen de cada una de ellas una experiencia inigualable durante su recorrido, que bien merecen de una visita responsable y respetuosa mientras Hierve el Agua permanezca cerrado.
Descubramos entonces de qué tratan cada una de estas tres joyas.
1. Camina por los Senderos Antiguos del Cerro de Nueve Puntas en la Región Oaxaqueña del Mezcal

El Cerro de Nueve Puntas, nombrado así por su prominente forma de nueve puntas, está localizado en los Valles Centrales, al este de la ciudad de Oaxaca. El inicio de esta ruta está ubicada en la parte posterior de una propiedad de una familia productora de mezcal en el tradicional pueblo zapoteco de San Baltazar Guelavila en Tlacolula.
Con una altura de 2,600 metros, esta atractiva cumbre se traduce a una desafiante travesía de una día completo hasta la cima, una aventura repleta de bien merecedoras vistas de la parte sureste del Valle Central y de la muy próxima Sierra Madre del Sur. Este antiguo camino en la montaña, serpentea desde el sombreado y la densidad del bosque pasando por las coloridas camas de flores silvestres y exótica vegetación, caminando junto a históricos muros de piedra que milagrosamente aún persisten.
Las vistas de 360 grados desde la asombrosa cordillera, ponen en perspectiva el ya tan conocido Hierve el Agua a través del Valle. ¿Podría acaso ser que el Cerro de Nueve Puntas sea el secreto mejor guardado de los Valles Centrales? Alejados de la multitud, del caos y de las trampas turísticas; los prominentes y blancos acantilados, sus senderos poco transitados y el cautivante Valle visto desde la cima sin duda inspirará como mínimo, hacia este pensamiento.
Una conveniente ventaja: estando ubicado en el pueblo productor de mezcal, San Baltazar Guélavia, significa que puedes celebrar tu conquista de este inusual sendero en uno de los muchos palenques de familias productoras que se encuentran en la base.
2. Toma la Ruta Escénica a través de la Ancestral Tierra Mixteca en Santiago Apoala

Las rutas de senderismo de Santiago Apoala están situadas dentro de los linderos de la parte norte del estado de Oaxaca, en lo que alguna vez fueron territorios marcados por la poderosa cultura Mixteca.
Sus ríos color esmeralda, sus bosques encantados de robles, sus estrechos muros acantilados y sus prehispánicas colinas aterrazadas son aún rara vez visitados por forasteros.
Llegar ahí es un largo, pero muy vistoso, viaje de tres horas y media desde la ciudad de Oaxaca, a través de la montañosa topografía de la región Mixteca, en donde cómodas cabañas de adobe con chimenea y un campamento a la orilla del río te espera, eso si decides pasar más de un día en este paraíso natural.
Las múltiples rutas para transitar alrededor de Santiago Apoala ofrecen todo desde vistas panorámicas y cascadas de agua hasta las bellísimas lagunas color esmeralda y cavernas adornadas con pinturas rupestres. Si eres más del tipo de múltiples aventuras, sus atracciones naturales como el muro de la Peña Colorada, incita a los escaladores mientras que sus caminos inalterados sobre los desfiladeros seducen a los ciclistas de montaña a probar terreno.
El pueblo de Apoala en sí es digno de explorar también, con el templo de Santiago Apóstol del siglo 16 y la biblioteca local donde el código Nuttall Mixteco yace rebosante con historias y los orígenes del pueblo Mixteco, sus heroicos gobernantes y sus deslumbrantes descripciones de los paisajes durante el reinado Mixteco.
3. Escápate a los bosques y el folklore de Lachatao

Los históricos pero casi imperceptibles senderos de Lachatao podrían bien ser llamados como el secreto de la Sierra Norte. Para aquellos que realicen el viaje de 65 kilómetros desde Oaxaca, las tres caminatas más populares dentro de la comunidad, que serían – Sendero de la Virgen, la Ex-Hacienda Minera de 5 Señores y el Cerro del Jaguar – te llevan a través de bosques de pinos y robles y a lo largo de rutas que han sido transitadas por más de mil años por los Zapotecas y puntos de interés empapados de tradición local, historia y relevancia actual.
El primero, Sendero de la Virgen, es una caminata de 5 horas colmada de flora y fauna, desde bromelias, agave, orquídeas, hasta ardillas, conejos y venados de cola blanca. Incluso si estás de suerte, podrás divisar a un tigrillo (leopardo con manchas) oculto entre las copas de los árboles. La ruta te lleva hacia un viejo e histórico puente donde se cree que la Virgen hizo una aparición. En la actualidad, los locales de Lachatao visitan este sitio cada 28 de diciembre para celebrar este evento milagroso.
Para una caminata más extensa, considera la caminata de entre 5 a 6 horas que te lleva a la Ex-Hacienda Minera de 5 Señores. Esta hacienda colonial albergada a un costado del río fue construida con el propósito de trabajar el oro y la plata que se obtenía en la minería utilizando la fuerza natural del río. La leyenda local cuenta que Margarita Meza de Juárez, esposa del famoso Zapoteca y ex-Presidente de México Benito Juárez, encontró refugio en esta hacienda cuando su esposo era perseguido por Antonio Lopez de Santa Anna en los estados del norte.
Por último, el recorrido de seis kilómetros al Cerro del Jaguar, el sitio arqueológico mejor conservado de Lachatao, es la ruta más espiritual de esta lista. Hasta este día, los habitantes de Lachatao siguen los pasos de sus ancestros Zapotecos, caminando la misma ruta hacia las antiguas pirámides para dejar ofrendas a la Madre Tierra. Esta caminata histórica es realmente bella y ofrece una opción más corta, y aun así muy gratificante, para aquellos que no les interese caminar por unas pocas horas.